La pregunta es, a quién ? No tengo información desde cuando existen, al menos si una idea. Y es que desde que nací hace 59 años ya andaban por ahí «ayudando» a los más que necesitan, a los menos afortunados, a los azotados por algún evento natural catastrófico, a los más deprimidos, a los de pelo largo, a los zurdos, a los bajitos y a los flaquitos.
Señores, que super, extra, mega y giga negocio es pedir dis que para ayudar a otros. Miles de personas alrededor del planeta se han retirado ricos luego de permanecer por años al frente de una organización «sin fines de lucro». Es negocio redondo, materia prima gratuita y sin pagar impuestos. Algunas de ellas hasta con un pequeño presupuesto del mismísimo gobierno. ( se acuerdan de Crea ? )
Viene a mi esto de pensar en el tema, los furgones repletos de mercancía producto de la ayuda que países vecinos en especial la diáspora puertorriqueña nos enviaron como consecuencia del paso del huracán María por Puerto Rico. Cuántas veces no hemos escuchado que la ayuda que llega a países tercermundistas de alguna manera es interceptada y nunca llega a los necesitados ? Sino vendida en el mercado negro.
Debo admitir que jamás pensé que eso pasaría en nuestro país. Que ingenuo, todos los días aprendemos algo nuevo. Y que fue lo que aprendí ?
Estamos a merced de un combo de «pitcher y catcher» entre el gobierno y la empresa privada. Entre las empresas sin fines de lucro patrocinadas por el gobierno, pidiendo a diestra y siniestra para que solo un pequeño extracto de lo que se pide llegue al que necesita. (Madre Teresa de Calcuta) y por otro lado el gobierno haciéndose cargo de las ayudas que entran al país en casos de emergencias para luego desaparecerlas; claro que sin que haya investigación al respecto, vamos a tener que largarnos. Tal parece que nos guían como reces en esa dirección.
Para los que piensan que viven en un país libre solo porque van y vienen a su antojo deberían recalcular el panorama. Aquí el único libre es el gobierno y las columnas que lo soportan. Poco a poco arrinconan al pobre y exprimen la clase media para repartirse el botín de su pirata saqueo al pueblo que solo ve alzas en impuestos y costos de servicio para recuperarse de un «ups» se nos fue la mano.
De manera que, querido lector, si es que alguien lo lee, no estamos en tiempos de darle a cualquiera que «quiere» hacer el bien. Si usted quiere hacer algo por alguien hágalo usted mismo. No piense que aflojando billetes y artículos a hecho la gran cosa, solo usted se siente bien. Aquel que realmente necesita siempre seguirá necesitando hasta que no sea usted mismo quien lo ayude.
Usted y yo solo somos un recurso, no se crea eso de que es un habitante.