No soy como el resto, soy producto de mis emociones. La mayoría lo es del medio ambiente. He vivido con temor toda mi vida, errático, pero el camino hacia el futuro ha sido benévolo y me a permitido sobrevivir. Crecí aprendiendo que la única manera de tener un futuro fructífero era con la educación, no se a cuál se referían.
Es tan amplio ese término que lo único que se me ocurrió fue matricularme en la Universidad e intentar algo que no era para mi. En mi intento me perdí de aprender un oficio el cual no estaba en la mente ni en los planes de quien me educo. Finalmente, me quedé sin educación y sin oficio.
Vivir con miedo a ser rechazado por personas que si estudiaron, vivir con miedo a perder mi empleo sin poca o ninguna probabilidad de encontrar otro empleo, de fracasar y arrastrar a mi familia a ese fracaso ha sido parte de mi vida por años.
Con el tiempo aprendí que me dejé llevar por el medio ambiente.( entre otras coas) Todo ha sido un miedo infundado. Qué me queda finalmente ? La vida me ha enseñado que esforzarse y aferrarse a un futuro planificado no necesariamente es una garantía del futuro soñado. Existen múltiples razones que podrían arruinarlo todo en el proceso. De hecho, estoy convencido que nuestro destino está predeterminado desde nuestro nacimiento. No hay tal cosa como ser el dueño de:
Solo un balance entre nuestras emociones y el medio ambiente nos guiarán derechito en esa dirección.
2014