Primero que nada debo aclarar que no tengo nada en contra de los animales, por el contrario siento un profundo amor y respeto por ellos. Que si esta bien si los matamos para alimentarnos, pues de eso no tengo mucho que decir. Tendría que escudriñar mas antes de forjarme de una opinión con sentido.
Todo comienza cuando navego por facebook y veo todos estos morbosos videos de personas abusando de animales ya sea por placer o por la necesidad de alimentarse. Si alimentarse fuese el caso, hay maneras mas dignas de matar un animal para esos efectos. Llama mi atención los comentarios indignantes de las personas que con tanto ahínco echan un ojo al video, me imagino que una y otra vez. Todos desaprueban el acto, muchos dan soluciones, pero creo que todos vuelven a ver el asqueroso video.
Hace un rato vi una noticia de unos párrocos que fueron despedidos de la iglesia por acusar a otro paisano de los de ellos por abusar de unos niños indígenas. Pero no vi comentarios de desaprobación ni mucho menos soluciones. Tal parece que el solo hecho de ser solo una noticia sin video no despierta el enojo colectivo.
Estoy de acuerdo que el maltrato de todo ser vivo debe ser castigado, pero tratándose de niños deberíamos tener mas empatía para con este sector. Tratándose de seres humanos no debe ser para menos.
Siento que queremos resolverlo todo a la vez. Y pienso que debemos ir por partes. Nosotros, los seres humanos, que a pesar de ser una gran piedra en el camino del ecosistema del planeta. Tenemos el control (por ahora) , nuestra inteligencia así lo demuestra. De otra forma fuésemos nosotros los que estuviésemos en jaulas.
Debemos de asumir la responsabilidad y erradicar de una vez y por todas el hambre y abuso infantil. Nuestro norte no debe estar distraído por otros menesteres que no sea la raza humana. La prioridad debe ser el porvenir de nuestra raza por encima de todo. Las bases de la salud y la educación deben estar cubiertas en todos los países del mundo antes de hablar de otros temas. Si logramos eso el beneficio será enorme. Ojala tuviéramos esa voluntad. Por que la capacidad sobra.
Reconozco que comparto la misma pasión por la tecnología que muchos. Sin embargo, reconozco también que su desarrollo ha sido a costa de la comida, educación y salud de muchos ciudadanos de nuestro planeta. Y eso, de seguro nunca se puso en una balanza. Por que, cuando de dinero se trata, al diablo con la gente.