Puerto Rico

  Estamos en la zona de comfort, las playas llenas, los mall repletos. La cotidianidad es la orden del día. Cuando salimos y miramos a nuestro alrededor todo, que no sea algo que nos quito el huracán María, nos es completamente normal. Las neveras llenas, a duras penas, pero se pagan las utilidades y demás compromisos.
Pero subliminalmente nos roban el país. Los políticos no sólo mienten esporádicamente, nos mienten en cada tema que tenga que ver con política pública. Nos están haciendo pagar por la incompetencia y el pillaje. El aumento en los servicios y la reducción en los beneficios nos estrangula hasta el punto de caer de la clase media a la pobreza.
Todo esto en un marco de legalidad y «justicia» que disimula perfectamente por lo que pasa Venezuela. Pero la realidad es que la diferencia sólo es palpable cuando nos detenemos a pensar el significado de democracia y justicia. Como yo lo veo, estamos igual o peor que los Venezolanos porque estamos a merced de lo que dicte el amo. Carecemos de poder para limpiar la casa y resolver nuestros problemas por voluntad, siempre y cuando la haya.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *