De alguna manera u otra todos metemos la mano o la lengua. Pobre de aquel que solo roba dinero o artículos. De ellos y de los agresores están llenas las cárceles.
Pero, qué sucede con aquellos que roban sueños , emociones y hasta la conciencia ?
Desde el primer momento de nuestro nacimiento culturalmente estamos sometidos a comer, vestir, pensar, y actuar de una forma simpáticamente ponderada. Todo aquel que se desvíe será sujeto a críticas, desprecio, marginación y en ocasiones hasta la muerte.
John Lennon dijo una vez, «imagina a todas las personas viviendo por hoy, imagina que no hay países. Nada por lo que matar o morir y sin religión también. Imagina toda la gente viviendo en paz ,imagina no posesiones»
Se que la cultura nos identifica como pueblos, pero hemos permitido que nos defina como seres humanos, y eso está mal.
En algún momento los adultos tendrán que dejar de robarle a los niños su capacidad de discernir, dejarles de robar su realidad para ser intercambiada por fantasías. Si hermosa es la mente analítica, más hermoso es poderle dar a un niño respuestas a sus preguntas que fomente en él en esa dirección.
Reconozco que es un tema delicado y controversial, inclusive puede que hasta peligroso para aquel que se atreve a desafiar el «establishment». La vida como la vivimos, le es muy beneficiosa a unos cuantos. Que aunque no estén en mayoría se han encargado muy eficazmente de sembrar la semilla de la discordia alrededor del planeta. Así nos han robado la verdadera libertad siendo intercambiada por la falsa.
Y, así estamos los adultos con niños pequeños, robando para otro.